
‘El Hombre Gris’, una canción-maletín de Luviot |
No podíamos empezar el año sin poner en valor otro de los temas imprescindibles del EP Ciudades de Cristal de Luviot, el atractivo proyecto musical de pop, rock, soul y funk de Juan Marrón. Nos centramos en esta ocasión en El Hombre Gris, una pista de cuatro minutos exactos paradójicamente colorida, perfilada en su momento como el segundo single del disco. El protagonismo recae esta vez en la imprescindible voz de Vicent Adsuara. |
El Hombre Gris lleva como siempre el peso instrumental de Juan Marrón, que vuelve a hacer magia en arreglos, guitarras, bajo, teclado, grabación, mezcla y producción, además de llevar a cabo la composición de la letra. Aunque el artista suele dar mayor importancia a toda esa parte instrumental en todas sus canciones, en ésta enfatiza incluso más la importancia de sus versos, de toda esa historia de soledad y frustración en torno a la búsqueda de una última oportunidad vital. Para cantarla no habría otra opción mejor: tenía que ser el compositor Vicent Adsuara. Repite en los coros Damy Soul, al igual que Tony Mateos en la batería y Guille Mostaza en relación a la mezcla y el master. ___ Luviot – El Hombre Gris Nadie le escucha nunca Sus palabras vuelan sin lograr destino Si no grita fuerte y de pie Nunca se habrán oído Enterrado por el progreso Se quedo atrás viendo pasar la vida Ahora quiere coger el tren Que le ha pasado por encima Coge su maletín, intenta escapar de aquí Llora el hombre gris Su reloj se paró y el tiempo que él mató En el pasado le dejó Las huellas que él grabó, se borran de dos en dos Llora el hombre gris Los sueños de papel que su soberbia quemó Sin horizonte le dejó Olvidó pedir ayuda El orgullo respiraba por la herida Que no supo curar a tiempo Y le sangra de por vida Soñó morir con ruido Invisible se vió en su trono vacío El viejo león herido Llora por lo que ha perdido Coge su maletín, intenta escapar de aquí Llora el hombre gris Su reloj se paró y el tiempo que él mató En el pasado le dejó Las huellas que él grabó, se borran de dos en dos Llora el hombre gris Los sueños de papel que su soberbia quemó Sin horizonte le dejó |